Para muchos niños el momento del baño es una auténtica pesadilla, esto puede deberse en la mayoría de los casos a una experiencia previa que les causó malestar; quizás le entró jabón en los ojos causándole irritación, les entró agua por la nariz  o sencillamente les agobia que les caiga el agua en la cara, creándoles un rechazo que se traduce en llantos y resistencia a que les mojemos la cabeza.

Trucos para lavar la cabeza al niño sin lágrimas

Trucos para lavar la cabeza al niño sin lágrimas

Si tienes que enfrentarte a esta situación, no desesperes, los niños suelen pasar por este tipo de etapas, pero con un poco de paciencia y unos buenos consejos pasará cuando menos te lo esperes.

Aquí te dejamos unos Tips que te pueden ayudar:

– Un primer paso es no bañar al niño con prisas, tomar el tiempo suficiente para tranquilizarlos y mostrarles que no les va a pasar nada. Una forma sencilla es reclinarlos hacia atrás e ir echándoles un poco de agua para que vean que no pasa nada y lavar con cuidado para que no les caiga agua en la cara.

– También es importante asegurarnos que el jabón que usamos para lavar la cabeza no irrite los ojos, en el caso que les pueda caer un poco.

– Un buen consejo es hacer del momento del baño una ocasión agradable, podemos cantarles mientras les lavamos, poner una música que les relaje y calmarle con nuestras palabras.

– Otra causa que puede irritar al niño al lavarle la cabeza puede ser que le entre agua en los oídos y eso le cause molestia. Para ello podemos poner un poco de algodón para que no les entre agua o sencillamente tener mucho cuidado de que no les caiga agua.

– Prueba aplicar el jabón con una esponja suave calentita, evitando que salpique el agua, para después aclarar con una jarrita, con mucho cuidado y con la cabeza inclinada hacia atrás. Hay jarritas para este fin, que podrás encontrar entre los artículos para la higiene infantil.

– Entre los artículos que puedes encontrar para facilitar el lavado de cabeza están unos pequeños lavabos hinchables que se usan como los reclina cabezas de las peluquerías, con ellos les puedes lavar la cabeza cómodamente. También hay gorros a modo de visera para el lavado de cabeza que dejan la cara protegida del agua.

– Haz juegos con la espuma, haciendo peinados divertidos con ella para hacer del lavado de cabeza un momento agradable.

– Como los niños tienden a imitar todo lo que hacemos, puedes probar mostrándole al niño como te lavas la cabeza y que vea que todos lo hacemos y no pasa nada.

Siguiendo estos consejos podemos conseguir que el lavado de cabeza sea algo cada vez más llevadero. Lo más normal es, que cuando vean que no les pasa nada de lo que les causa temor se relajen y empiecen a disfrutar del momento del baño.

Si mostramos empatía y entendemos que no es una pataleta o capricho, entenderemos mejor cómo se sienten y lograremos ayudarles a vencer sus temores.