Tips para llevar el verano de la mejor manera posible en familia

Tips para llevar el verano de la mejor manera posible en familia

Tips para llevar el verano de la mejor manera posible en familia

 

Ya tenemos aquí el verano, el calor y los días libres en familia. Se rompe nuestra rutina y, a veces, no es fácil desconectar pero es una oportunidad maravillosa para cambiar de aires, para forzarnos a parar y cargar pilas de nuevo. En los días de vacaciones nuestro objetivo debe ser dejar de lado el ritmo de todo el año, olvidar por unos días todas las responsabilidades que tenemos, darle importancia a lo que realmente la tiene y conectar de nuevo con nosotros, con nuestra familia y con nuestras amistades para, realmente, disfrutar y conseguir volver con las pilas cargadas y la sensación que hemos aprovechado el verano y ha sido maravilloso.

 

Os damos algunos consejos para disfrutar de verdad de un verano en familia:

 

El primero y el más sencillo, aparentemente, es que demos ejemplo a nuestros hijos. Los niños lo sienten todo y lo ven todo así que si queremos ser felices deberán vernos felices y tranquilos a nosotros. Si deseamos una casa pacífica y llena de positividad, nosotros debemos ponerlo en práctica y ser cariñosos, generosos, empáticos y pacientes. Con esta actitud los niños reflejarán lo que sienten y ven y la nuestra casa será un lugar donde estaremos a gusto.

Dejaos llevar, pensad menos y disfrutad más. Si un día os apetece cantar por la calle, pasar la noche en una tumbona contando estrellas, cenar muy tarde, saltar las olas, hacer la bomba en la piscina… hacedlo. Estos recuerdos se quedarán siempre con vosotros y os llenarán de felicidad.

Los niños muchas veces sólo quieren que los escuches sin preguntar y sin poner “peros”. Os proponemos que habléis con ellos de lo que quieran, que empiecen una conversación y la lleven ellos sin ninguna prisa. Nuestros hijos tienen muchas cosas que contar, pero a veces no sabemos escucharles o queremos llevarlos a nuestras conversaciones y sólo son niños. Observando y escuchando es como los vamos a conocer mejor y a saber qué necesitan. La conexión será total.

Es cierto que somos adultos y a veces nos cuesta jugar con nuestros hijos. No debemos forzarnos porque el juego no será natural, así que reconozcamos nuestros límites y propongamos otras maneras de jugar y de estar con ellos que a nosotros también nos llenen. Podemos dar paseos en bici o andando y cogiendo flores o mirando bichitos. Un cuento antes de dormir es una actividad que une y relaja. Podemos contarles historias de cuando éramos niños y cómo eran nuestros veranos, qué nos gustaba más y que no nos gustaba nada. Estas actividades también nos unirán y todos estaremos a gusto con lo que hacemos y estaremos compartiendo tiempo de calidad.

Son vacaciones, dejemos de exigir y exigirnos. Si no está todo perfectamente recogido o no comemos a la hora exacta, no pasa nada. Pongamos normas permisivas que pueden romperse y así viviremos un verano más relajado. Centrémonos en lo que queremos: estar con nuestra familia, disfrutarla y desconectar del resto de año.