DIETA DURANTE EL EMBARAZO
Hay mitos y errores que debemos evitar a lo largo de nuestra vida, más aún cuando estos afectan a momentos tan críticos y delicados como los embarazos. Y es que todos hemos escuchado aquello de; ahora que estas embarazada debes comer por dos o déjate llevar por los caprichos porque es lo que tu cuerpo te pide.
Fundamentalmente, se debe prescindir de aquellos alimentos y dietas que nos aporten demasiadas calorías sin ofrecernos nutrientes, es decir, de la comida procesada que encontramos en la comida rápida, con excesos de azúcares y ácidos grasos saturados, algo que deberíamos de hacer durante toda nuestra vida, pero que en periodos de gestación adquieren mucha más importancia. En su lugar, debemos prestar atención a aquellos alimentos que se enmarquen dentro de las etiquetas; sanos, naturales y equilibrados.
Cada mujer es un mundo, y la dieta que debemos seguir durante el embarazo debe de proporcionarla un dietista titulado, previo análisis de nuestro organismo, por lo que a cada mujer le vendrá mejor un tipo de dieta, pero como carácter general estos son los consejos que debemos seguir.
Dieta segura, dieta equilibrada
Las mujeres en periodo de gestación necesitan alrededor de las 350 a las 450 calorías adicionales al día, pero solo cuando nos encontramos en las etapas más avanzadas del embarazo, es decir, cuando el bebé está creciendo a mayor velocidad. Para conseguir estas calorías extras es importante que se realicen a partir de productos naturales, sanos y nutritivos, que contribuyan positivamente al desarrollo del bebé.
Si te estás preguntando qué debes comer durante el embarazo, qué tiene que formar parte de tu dieta habitual y qué es lo mejor en este sentido durante esta etapa de embarazo, sigue leyendo.
Debes consumir carbohidratos para que nunca le falte la energía necesaria a tu organismo, y debe ser al menos la mitad de las calorías que ingieras al día en tu dieta de embarazada. Las proteínas también se consideran fundamentales para llevar una correcta alimentación, ya que ayudan a desarrollar las células, por tanto, en el crecimiento, además de colaborar activamente en el fortalecimiento del sistema inmunitario del bebé.
Referente a las grasas, debemos extremar la precaución, pues si tomamos demasiadas grasas podríamos cometer el error de ganar demasiado peso. Por otra parte, tampoco podemos eliminarlas completamente, pues está contraindicado durante el embarazo, y es que hay grasas que son especialmente importantes para el desarrollo del pequeño, como son las grasas Omega 3 contenidas en los pescados azules, de gran importancia para la evolución del sistema neurológico del feto.
Por último, las vitaminas. Habitualmente necesitaremos un suplemento que nos lo recetará el ginecólogo, para asegurar que tenemos el suficiente aporte vitamínico durante el tiempo de gestación. Entre dos y cuatro piezas de fruta diaria son las recomendables, aunque no conviene abusar de la vitamina A que no se disuelve bien y puede llegar a causar deformidades en el feto.
Como norma general, no pueden faltar los cereales, sobre todo el arroz, nunca industriales azucarados o con grasas hidrogenadas, legumbres como las lentejas y los garbanzos, carnes magras a la plancha (nada de carnes crudas ni embutidos), pescados blancos por su cantidad en yodo y azules por los ácidos grasos Omega 3, frutos secos, como la avellanas, almendras y nueces, lácteos entre 1000 y 1300 miligramos al día, y mucha agua.