Una torre de aprendizaje es un elemento, normalmente de madera, que permite que tu hijo pueda realizar actividades que de otra manera resultarían imposibles debido a su estatura.
Por ejemplo, podemos colocar la torre de aprendizaje al lado de la encimera para que nuestro hijo pueda aprender tareas sencillas y seguras en la cocina, lo que acelera el desarrollo y consigue que nuestro hijo se sienta más integrado en las actividades familiares del día a día.
La torre de aprendizaje es al final una extensión más del pequeño, y se recomienda a partir del año – año y medio, cuando el niño ya se sostiene de pie solo y tiene una mayor coordinación motora.
Por qué una torre de aprendizaje puede ayudarte en el desarrollo de tu hijo
Facilitar el aprendizaje de forma natural
Es cierto que los niños alcanzarán estos lugares con el paso de los años, por lo que muchos padres pueden pensar que esto es “forzar” su desarrollo, pero nada más lejos de la realidad. El pequeño no realizaría en la altura movimientos muy diferentes a los que haría a ras del suelo, y además todas las actividades querrá hacerlas lo que fomenta su desarrollo de manera saludable y feliz.
Por otro lado la torre de aprendizaje es simplemente un taburete seguro, ya que gracias a su estructura el niño está protegido y la torre se mantiene en pie por más que el pequeño se mueva. A esta edad cualquier escalón, altillo o taburete es muy tentador para los peques, por lo que a la mayoría les encantará estar sobre la torre de aprendizaje. Si en algún momento el niño quiere bajar solo tendremos que sacarlo de la torre y listo, pues si bien buscamos fomentar su autonomía hablamos de un niño pequeño del que deberemos estar siempre pendientes. También se recomienda que solo utilicen la torre cuando ya puedan subir y bajar por si solos.
La seguridad en la torre de aprendizaje
En la fabricación de torres de aprendizaje prima sobre todo la seguridad, es por esta razón que pueden parecer aparatosas en un principio, ya que su diseño añade todos los elementos necesarios para que el niño esté cómodo a la vez que seguro y protegido.
Se componen de una primera plataforma, que es donde se apoya el niño para subir a la base principal, esta a su vez está protegida por dos barras horizontales y dos barras laterales, estas sirven de tope para evitar caídas y como apoyo si el pequeño necesita sujetarse.
Con el fin de ahorrar el máximo espacio posible en casa los diseñadores han creado torres de aprendizaje plegables y modelos híbridos que hacen las veces de mesa cuando el pequeño nos está subido.
Recomendaciones
- Se recomienda empezar con las torres de aprendizaje entre los 18 y 20 meses.
- Solo debemos usarlas cuando el pequeño sea capaz de subirse solo en ellas. Si esperamos a la edad recomendada el pequeño aprenderá rápidamente a subirse solo.
- La torre de aprendizaje puede ayudar a tu hijo hasta los 6 años de edad.
- Es en la higiene diaria y en las tareas de cocina donde más ayudan las torres de aprendizaje.