La llegada de un nuevo miembro a la familia es sin duda una gran alegría para todos, que implicará cambios, especialmente si hay hijos en la familia. Es natural que los padres se preocupen por la reacción del hijo mayor por la llegada de un hermanito, y la edad dependerá de la posible reacción, así de cómo los padres deben ayudarle a afrontar esta nueva situación.

Mi hijo va a tener un hermano ¿Cómo lo preparo?

Para los niños más pequeños que aún no pueden entender su papel como hermanos mayores y los cambios que implican la llegada de un bebé a casa, puedes seguir algunos consejos que les ayuden a afrontar esta nueva etapa de la mejor manera.

¿Cómo ayudar a los más pequeñines a aceptar a su hermanito?

1. Si aún comparte el dormitorio de los padres, sería conveniente acostumbrarle a dormir solo unos meses antes de la llegada del bebé, para que no se sienta desplazado, y tenga que asumir tantos cambios a la vez.
2. Háblale desde el comienzo del embarazo, del bebé en camino para que vaya haciéndose a la idea, quizás podrías contarle un cuento o enseñarle dibujos que muestren lo que le queremos explicar.
3. Muéstrale todo el cariño y la atención necesaria para que no se sienta desplazado y sienta celos de su hermanito.
4. Dale el tiempo necesario para acostumbrarse a la presencia de su hermanito, con mucha paciencia y cariño.

Es sorprendente la capacidad que tienen los niños muy pequeños de aceptar a sus hermanitos y quererles, aunque a veces un manotazo que otro parezca indicar lo contrario, en estos casos es importante no reaccionar negativamente, sino enseñarles a tratar al bebé con suavidad y cariño.

En el caso de los más mayores, a partir de los 4 años, los niños entienden mejor su papel como hermano mayor y prepararles se hace mucho más fácil. Podemos ayudarles de maneras prácticas como explicamos a continuación.

¿Qué hacer para que asuman su papel de hermano mayor?

1. Fomentar una buena comunicación, explícale desde el principio, de la llegada de un hermanito a la familia, y de lo que esto significará para él. Habla con el niño despejando todas sus dudas y explicándole lo que puede hacer para ser un buen hermano mayor.
2. Hazle partícipe de los cuidados del bebé, con pequeñas tareas que le hagan aportar algo y se sienta útil.
3. Dale a tu hijo mayor la atención que necesita, es muy importante que los padres se esfuercen por hacerles sentir queridos y vigilar sus necesidades. Esto puede representar un reto, ya que los bebés consumen mucho tiempo y energías, pero nunca se debe descuidar la atención a los otros hijos, para que no se sientan desplazados y darles motivos para tener celos.
4. Fomentar la empatía, explicándoles que ellos también necesitaron muchos cuidados cuando eran bebés y toda la atención de la familia, de esta manera comprenderán mejor el tiempo dedicado al bebé, y les será más fácil ponerse en su lugar.