Como padres es natural que nos preocupemos cuando nuestros hijos sufren cualquier problema y aunque puedas alarmarte al ver que tu hijo comienza a tener un tic nervioso, debes saber que es algo más común de lo que parece, ya que se presentan con frecuencia en los niños como parte de su desarrollo y tienden a desaparecer en la adolescencia.
Mi hijo tiene tics nerviosos: cómo puedo ayudarle
En todo caso los expertos aseguran que en la mayoría de los casos no deben ser motivo de preocupación, no obstante, la forma en que los padres afronten la situación contribuirá en gran medida a que el niño pueda superarlo o aprender a vivir con ello sin problemas.
De ahí que los padres puedan contribuir al bienestar de sus hijos, siendo observadores y trabajando con ellos para su bienestar.
Si tu hijo tiene algún tipo de tic nervioso he aquí algunos consejos:
1. Tratándose de algo involuntario, no se debe tratar de impedir que el niño los realice por medio de regañarles, eso solo les causaría inquietud y desaliento, ya que es algo que no pueden evitar hacer y está demostrado que los tics aumentan con el estrés.
2. Ofrécele todo tu apoyo. Si ves que el niño se siente molesto debes tranquilizarle y quitarle importancia, si el niño percibe que estamos preocupados o molestos se sentirá inseguro y eso solo puede agravar su estado o el número de veces que los realice.
3. Organiza actividades creativas. Está demostrado que los tics se reducen cuando el niño está absorto en actividades en las que se siente inmerso y que le relajen, como puede ser: el dibujo, los juegos de aprendizaje adecuados a su edad y en los que el niño consiga ciertos logros que fomenten su autoestima, algo muy importante a la hora de enfrentar los tics.
4. Las actividades deportivas también son muy beneficiosas, ya que ayudan al niño a liberar la tensión y a estar más relajado, eso hará que disminuyan los tics.
5. Intenta no cargar al niño con demasiadas actividades extraescolares. A menudo se ven niños sobrecargados con demasiadas tareas, que pueden generar estrés e irritabilidad, factores que pueden generar un empeoramiento de los tics nerviosos.
6. Si ves que el niño lo está pasando mal, se siente incómodo, sus tics están aumentando o notas que es objeto de burlas, puedes consultar con su pediatra, quién podrá examinar al niño para descartar que el tic pueda estar asociado a alguna patología. También podrías consultar con un psicólogo, quien podrá aconsejarte algunas pautas para ayudar a tu hijo a controlar los tics.
7. Mantén siempre con tu hijo una comunicación sincera y franca en la cual se sienta apoyado y querido, demostrándole que le aceptas tal como es y que puede contarte cómo se siente siempre que lo necesite especialmente al ir creciendo y ser más consciente de sus tics.
Contando con el cariño y apoyo incondicional de sus padres, los niños pueden hacer frente a cualquier problema o dificultad que se les presente.