Si tus niños tienen una gran imaginación, estás de suerte y debes potenciarlo, los adultos debemos animarlos a utilizar su creatividad desde muy pequeños porque es muy importante el desarrollo cognitivo y social.

Los mejores juegos para dar rienda suelta a la imaginación

Los mejores juegos para dar rienda suelta a la imaginación

El juego creativo es una parte imprescindible de la infancia y del desarrollo de todos los niños y niñas porque les permite compartir y expresar sus pensamientos, sentimientos e ideas y a la vez, pueden desarrollar el pensamiento crítico y su capacidad de resolver problemas de forma creativa. La imaginación les ayuda a crecer y a ver diversas soluciones que compartirán con los demás, sean niños o adultos, y les ayudarán a aumentar la confianza en sí mismos y en sus capacidades. El juego es la forma en que los niños y niñas aprenden sobre el mundo porque manipulan materiales, se expresan, planean (intencionadamente o no), actúan, interactúan, reaccionan y experimentan diferentes roles.

Potenciar la imaginación de nuestros peques les ayuda en:

• El desarrollo social: cantar, bailar y disfrazarse son formas de juego imaginativo y desarrollan la comunicación básica y la interacción social con otros niños y niñas.
• Intelectual: pueden experimentar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas construyendo algo o contando una historia. Los niños y niñas creativos encontrarán nuevas soluciones, ideas y giros muy ingeniosos y esa creatividad, ingenio y pensamiento innovador son habilidades que les resultarán útiles de adultos y más adelante, cuando se incorporen al mundo laboral.
• El desarrollo emocional: pintar o leer un cuento con ellos les ayuda a expresar sus sentimientos y pensamientos. A medida que crezcan se sentirán más seguros y aprenderán a gestionar sus sentimientos en función del contexto social en el que se encuentren.
• El desarrollo físico: explorar todo aquello que les rodea les ayuda a desarrollar la motricidad gruesa y fina, la coordinación mano-ojo y la memoria muscular.

No hace falta gastarse dinero ni comprar muchos juegos o tener muchos materiales. Podemos utilizar objetos de cada día, cosas que tenemos en casa como hojas de papel, lápices y ceras de colores, plastilina, témperas, esponjas, cajas de cartón, cinta adhesiva, cartulinas, plástico y mucha imaginación y creatividad. Las actividades artísticas ayudan a los niños y niñas, y no tan niños, a procesar las emociones y a ganar confianza, coordinación y dominio de los materiales con los que tomarán forma sus obras creativas.

Debemos dejarles, darles ideas y orientarlos un poco si vemos que van perdidos, pero pronto sacarán su sentido de la aventura y la imaginación y con una simple caja harán un cohete espacial de camino a la luna o un barco pirata navegando por los siete mares.

Hay actividades que no necesitan ni materiales. Podéis salir a dar un paseo en familia y observar la naturaleza, sus ruidos, sus colores… Te sorprenderán. Mientras estáis descubriendo nuevos mundos os podéis inventar historias y las vais contando hasta hacer un cuento y quién sabe, quizá lo podéis ir escribiendo cuando lleguéis a casa. U os podéis inventar canciones, ¿alguien se anima a escribir el próximo éxito de este verano?