En muchas casas se convierte en toda una odisea el tema de las vacaciones de verano. Cuadrar los días, las semanas e incluso los meses de descanso de los niños es una tarea que no resulta del todo fácil para los mayores. Tenemos que saber muy bien cómo gestionarnos y organizarnos para que no se nos escape nada y tenerlo todo bajo control, esto se complica más cuando los niños son pequeños y van a necesitar siempre de un adulto para que los cuiden y los supervisen.
Llegan las vacaciones de los niños ¿Cómo organizarnos?
El fin es que disfruten todos los días, pero sin dejar a un lado las obligaciones que el colegio les manda y tienen que hacer para no perder ritmo de estudio, por eso es muy importante en todo momento marcarle bien las pautas y los horarios para que no se les olvide lo que tienen que hacer. Si estas en esos días de darle vueltas a la cabeza para saber cómo te vas a plantear las vacaciones de tu hijo, vamos a darte una serie de consejos para que los pongas en práctica y te resulte mucho más fácil el verano.
¿Cómo me organizo este verano con los niños?
Aunque los pequeños tengan días libres, tú tendrás que seguir con tu trabajo y con tu rutina diaria. Por eso antes de que llegue el verano plantéate lo siguiente:
- Déjales claro que tendrán que realizar todas las tareas que el profesor les mande de cada asignatura. Esto lo tendrán que hacer en el horario que tú les mandes para que se acostumbren y sepan que esas horas son para los deberes.
- En los días que coincidáis libres habla con ellos para conocer lo que más les apetece hacer y salir de excursión. Nosotros te recomendamos que aproveches el buen tiempo para salir a la calle a hacer actividades al aire libre que seguro que os encanta y querréis repetir más a menudo.
- Limítale el tiempo de las consolas y videojuegos. En verano es cuando más bajamos al guardia con este tipo de juegos por lo que es importante que sepan el tiempo determinado que le tienen que dedicar para que no creen esa adicción que después se convertirá en un problema.
- Marca las responsabilidades que tendrán que ir haciendo día tras día. Por ejemplo, que todas las mañanas hagan su cama y dejen todos sus juguetes ordenados. Si tienen que ir a casa de un familiar o de un amigo mientras estás trabajando, déjales claro cuáles serán sus funciones antes de irse de casa. Estos haceres nunca les gustan a los niños, pero es algo que tienen que acostumbrarse a hacer y en el futuro aplicarlo a la rutina del invierno.
Con esta serie de consejos seguro que te harás más llevadera esa organización estival. Al principio seguro que se hará cuesta arriba acostumbrarse a los cambios del verano, pero seguro que todos juntos haréis piña y os ayudaréis unos a otros.