Los niños de entre 2 y 3 años son un torbellino de energía, aman correr, saltar y hacer toda clase de movimientos divertidos como brincar a la pata coja.
Es ahora cuando sus capacidades psicomotoras florecen por lo que debemos alentar al niño a seguir explorando nuevas actividades, pero, también extremar la vigilancia para que no se haga daño en lacasadelpeque.com te lo explicamos:
Estas son las capacidades psicomotoras que desarrolla un niño de entre 2 y 3 años:
Cómo camina un niño de entre 2 y 3 años
Los niños de entre 2 y 3 años son cada vez más independientes, es cuando comienzan a realizar gran parte de los movimientos cotidianos con autonomía y sin la ayuda de los padres.
En esta etapa también es común que los niños derrochen energía. Es habitual que cuando un objeto se cae el pequeño se acerque a recogerlo corriendo, en lugar de hacerlo andando.
Más allá de este despliegue de vitalidad, el niño de entre 2 y 3 años ya tiene completamente interiorizado el proceso de andar. En la mayoría de casos ya no se sirve de los brazos para coordinar el equilibrio como si hacía antes.
Es común que experimente alguna caída sin importancia, pero el niño enseguida volverá a levantarse continuando con el juego como si nada.
El niño también puede tambalearse un poco, pero su conciencia del espacio comienza a ser cada día más clara.
Al poder acercarse por sí solo a los objetos, subir pequeños escalones y trepar a sillas y sofás, el pequeño crea una mejor idea de las distancias y de su relación en referencia a los grandes y pequeños objetos.
¿Qué otras capacidades psicomotoras desarrolla un niño de 2 a 3 años?
Aunque la capacidad de andar y correr es la más notable en niños pequeños, es ahora cuando desarrolla los movimientos clave que le permiten desenvolverse en la vida cotidiana:
Aprende a sostenerse sobre una pierna: Al principio lo hará con dificultad, pero al final del tercer año el niño ya se sostendrá solo a la pata coja. Podemos fomentar el aprendizaje de este movimiento con divertidos juegos de coordinación.
Saltar, brincar o trepar: Por las sillas, sillones, bancos del parque, subir escalones por sí solo… En esta etapa debemos tener especial cuidado de que no se haga daño, pero siempre dejando que experimente el mundo al máximo. Es lo que le hará aprender.
Chutar: Una de las capacidades psicomotoras que más disfruta el niño. Jugar con él a juegos de pelota le ayudará a desarrollarse físicamente y reforzará sus lazos con los adultos mientras se divierte.
Aprenderá a subir y bajar escaleras: Hacia finales del tercer año podrá enfrentarse solo a las escaleras (siempre que los escalones no sean de un tamaño exagerado para el niño) Algunos pequeños pueden desarrollar vértigo, lo que puede ocasionar dificultades para bajar las escaleras pero no para subirlas.
Ir en triciclo: Es habitual que al principio el niño solo se centre en girar el volante, cuando se sienta confiado con los controles superiores empezará a pedalear.
Bailar: A todos los niños les encanta bailar, jugar con ellos a juegos de baile les ayudará a desarrollar una de las capacidades psicomotoras más divertidas.