De todos los hitos de la primera infancia, el aprendizaje para ir al baño es uno de los más trascendentales y, con frecuencia, uno de los más estresantes. Puede ser difícil saber quién está más orgulloso del éxito del aprendizaje para ir al baño: el padre o el niño. Existen innumerables métodos, incluidos muchos que prometen un entrenamiento para ir al baño de tres días. Suena bastante sorprendente, ¿verdad? Pero, ¿realmente puedes sacar a tu hijo de los pañales en un fin de semana largo? Aquí, te contamos hoy más detalles sobre este tema.

La transición de pañales a la enseñanza del control de esfínteres

La transición de los bebés con el pañal

Una cosa en la que la mayoría de los expertos están de acuerdo es que enseñarle a ir al baño debe ser una experiencia positiva, libre de regaños y castigos. Habrá accidentes y, si bien puedes redirigir a tu hijo, llevarlo al orinal y recordarle que el pipí y la caca van en el orinal, gritarle o avergonzarlo por hacer un desastre solo creará problemas.

Una de las claves para un exitoso entrenamiento para ir al baño es la preparación. Esto es lo que necesitarás:

• Orinal(es). Si bien no es estrictamente necesario, tener al menos un orinal , si no más, es útil.

• Recompensas… tal vez. Es importante que los niños sepan cuando hacen una cosa bien, nosotros te proponemos que siempre recompenses. Esto les dará más motivación.

• Ropa interior. Incluso dentro de los diferentes métodos de entrenamiento para ir al baño. La mayoría de los expertos coinciden en evitar los pañales, los pull-ups o incluso la ropa interior acolchada comercializada como “pantalones de entrenamiento” una vez que comience el entrenamiento de tres días para ir al baño.

• Alivia los miedos. Los niños pueden tener temores sobre el uso del baño. Si su hijo le tiene miedo al baño, no lo fuerce. Probablemente no estén preparados.
• Asegúrate de que su hijo tenga deposiciones blandas normales antes de enseñarle a ir al baño, ya que el estreñimiento puede ser doloroso y, por lo tanto, provocarle miedo a ir al baño. Aumente la fibra y el agua en su dieta y disminuya los productos lácteos para ayudar a mantener sus heces suaves.
• No lo fuerces. Si observas alguna resistencia, suspende durante algunas semanas o meses. Continúa hablando sobre cómo aprender a ir al baño e invita a tu hijo a imitar su comportamiento invitándolo al baño contigo. Recuerda que esta es un área que ellos pueden controlar. No puedes obligarlos a irse hasta que estén listos para hacerlo.

Ya sabes de una mejor manera cómo empezar con tu pequeño a dar esos primeros pasos para que vaya solo al aseo. Ya sabes que es una tarea que te va a llevar tiempo por lo que no pierdas las esperanza ni la paciencia. Estamos seguros que con buen tacto y buena enseñanza podrás conseguir que tu hijo sepa ir al baño por él mismo. ¡Es el momento de crecer!