Los colores están en todas partes y todos los amamos, de esto no cabe duda. ¿Sabes que los colores pueden afectar a los seres humanos de diversas formas como la creatividad, la productividad, el aprendizaje y las emociones?

Aunque no lo creas, los niños son más sensibles a los colores que los adultos, y esto hace que sea diferente su comportamiento con el medio ambiente. No solo los colores envían señales al cerebro para que ellos (y nosotros) tengamos hambre, calma o ansiedad, sino que también tienen el poder de distraer a un niño o mejorar su potencial de aprendizaje.

Los colores también pueden influir en el estado de ánimo de los niños. Así que, desde sus habitaciones hasta la mochila, ¡hay que prestar atención a la elección del color!

La importancia de los colores en los juguetes de los niños 

La importancia de los colores en los juguetes de los niños

 

Colores y Aprendizaje

Entramos en la cuenta de que el color tiene una gran importancia en el desarrollo de las habilidades cognitivas de los más pequeños. Es más, muchas veces la primera palabra de los niños es los colores. Por eso, es esencial incorporarlos en sus tareas del día a día. Por lo tanto, combinar contenido con imágenes coloridas mejora la memorización de tu hijo.

Los niños aprenden desde una edad temprana a asociar colores con objetos particulares. Exponer a un bebé a diferentes tonos de colores puede ayudarlo a establecer conexiones importantes y ampliar su vocabulario, porque los colores ayudan a evaluar, estimar y definir un objeto.

Colores y estado de ánimo

El color es un componente importante para diseñar los espacios educativos de los niños. Los niños muestran todo su potencial de aprendizaje en habitaciones coloridas. Todo depende de la habilidad del color que afecta a la percepción de las personas de su entorno.

Los estudios científicos demuestran que los colores también afectan el cerebro y todo el sistema nervioso central. Cuando el color se transmite del ojo al cerebro, este libera una hormona que afecta las emociones, la claridad mental y los niveles de energía.

Para organizar su espacio de color, ten en cuenta que a los niños pequeños les atraen los colores cálidos y brillantes, mientras que los niños de primaria prefieren los pasteles. Los niños de secundaria disfrutan de colores como el verde y el azul, mientras que los estudiantes de secundaria prefieren colores más oscuros como el gris o el azul marino.

Las investigaciones han demostrado que, en los primeros meses de vida, un bebé recién nacido solo puede ver principalmente en tonos de negro, gris y blanco. A los tres meses de edad, la mayoría de los bebés pueden ver el color, con preferencia por los colores primarios brillantes. Los niños prefieren los colores más vivos, porque los perciben mejor que los tonos más tenues. De hecho, los juguetes coloridos pueden atraer a los bebés.

Por lo tanto, los niños necesitan jugar con colores, en particular con los más brillantes, que pueden potenciar su potencial de aprendizaje y… ¡divertirse mucho mientras juegan!