En los primeros años de nuestra vida creamos la mayoría de hábitos y creencias que después seguiremos como adultos.

Si bien es cierto que todas las personas debemos prestar un cuidado especial a la salud de nuestros dientes, esto cobra una crucial importancia en los niños. Pues son los hábitos que ahora interiorizan los que, con más probabilidades, seguirán como adolescentes y adultos.

A continuación en lacasadelpeque.com detallamos los cuidados que los niños pequeños deberían seguir para proteger sus dientes, desde que son bebés (En este momento los padres nos ocuparemos de su limpieza) hasta que son mayores y pueden hacerlo por sí solos, con el fin de prevenir las temidas caries:

¿Qué son exactamente las caries?

La caries aparece cuando las bacterias y pequeños microbios que tenemos en la boca se alimentan del azúcar que ingerimos. Al consumir el azúcar, las bacterias segregan un ácido que pica y ahueca los dientes. A las cavidades que deja el ácido las conocemos como caries.

Para ayudar a prevenirlas debemos seguir una serie de cuidados desde que son bebés, además de inculcar buenos hábitos para que ellos puedan prevenirlas por sí solos.

La salud dental de los bebés

Los expertos recomiendan limpiar los dientes del niño desde el momento en que aparece su primer diente de leche.

Cuando nuestros hijos son bebés debemos limpiar sus dientes con un paño suave y siempre sin ejercer ninguna presión, también podemos usar un cepillo de dientes especial para bebés. Nunca uno diseñado para niños mayores o adultos.

Tampoco se recomienda acostar al bebé con un biberón de leche, ya que podría acumularse en la boca dañando y manchando los dientes.

Por supuesto se recomienda examinar periódicamente los dientes para comprobar que no existen manchas, es común que el pediatra también los inspeccione en las revisiones. Dar solo los alimentos permitidos para su edad también contribuye a una correcta salud dental.

La salud bucal en niños mayores de 4 años

Se recomienda que sean los padres quienes limpien los dientes a los pequeños hasta la edad de 4 años, cuando ya podrán hacerlo por sí mismos con un cepillo y una pasta adecuados a su edad.

Sin embargo no solo porque el pequeño tenga 4 años podemos dejar un libre albedrío en su salud bucal.

Conviene supervisar al niño mientras se lava los dientes hasta que este alcance la edad de 7 u 8 años, de esta manera nos aseguramos que lo hace correctamente y evitamos malos hábitos (Por ejemplo algunos niños pequeños sin supervisión pueden comerse la pasta dental)

De igual manera debemos inculcar buenos hábitos alimenticios en los niños. Dar prioridad a alimentos nutritivos libres de azúcar frente a otros con bajo nivel nutricional, es una de las formas más efectivas de prevenir problemas en los dientes.

Recuerda además, que los niños aprenden con el ejemplo, ver que los adultos en casa tienen en cuenta su salud bucal conseguirá que el niño también se preocupe por la suya.

Visitas periódicas al odontólogo también nos ayudan a saber que todo va bien, además de descubrirnos nuevos hábitos que quizá a nosotros, se nos habrían escapado.