Todo el mundo quiere que su hijo esté sano y se sienta bien consigo mismo, tanto mental como físicamente. Considerar la importancia de la nutrición en el desarrollo de tu hijo, especialmente en los primeros cinco años de crecimiento, repercutirá en su salud, tanto ahora como en el futuro. El tipo de alimentos que le des a tu hijo cuando el crecimiento y el desarrollo se están produciendo rápidamente lo prepararán para una vida sana y equilibrada.
El papel de la nutrición en el desarrollo infantil
Sin embargo, puede ser un desafío mantener una dieta saludable incluso en la edad adulta, al igual ayudar a nuestros pequeños a comer los alimentos adecuados. Una de las mejores maneras de ayudar a mantener el rumbo de inculcar hábitos saludables es recordarse continuamente los beneficios. Continúa leyendo para descubrir los beneficios de la educación nutricional para el desarrollo temprano de la mente, el cuerpo y el espíritu.
La nutrición en los niños pequeños
El cerebro utiliza más energía que cualquier otro órgano de nuestro cuerpo: ¡más del 20% de nuestra ingesta energética diaria! Debido al desarrollo del cerebro, la ingesta de calorías/KJ para los niños, especialmente las grasas, es mayor para satisfacer sus necesidades de desarrollo. Todo, desde el aprendizaje hasta la memoria y la atención, se ve afectado por los alimentos que consumimos. Una alimentación saludable en la primera infancia puede incluso producir beneficios que sólo se pueden medir más adelante en la vida.
Los niños pequeños, cuyos cerebros se están desarrollando rápidamente, necesitan una dieta rica en nutrientes que les ayude a procesar el mundo que los rodea. Sin los nutrientes adecuados, los niños pequeños y en edad preescolar pueden tener dificultades para desarrollar las habilidades necesarias para mantener la concentración, lo que se vuelve cada vez más importante a medida que crecen. Los alimentos ricos en nutrientes, como el pescado, el brócoli y las bayas, son sólo algunos de los alimentos que han demostrado mejorar las funciones cognitivas y la memoria. Por el contrario, los alimentos procesados, incluido el azúcar refinada, los colorantes y otros aditivos artificiales, pueden afectar negativamente la mente de un niño, incluso haciéndolo sentir confuso y menos concentrado.
¿Sabías que también puedes ayudar a tus hijos a ser más felices a través de una alimentación saludable? La nutrición tiene un efecto directo sobre cómo se sienten los niños. Las investigaciones muestran que las redes cerebrales asociadas con el control de la alimentación están estrechamente relacionadas con las emociones. La serotonina (que ayuda a regular el sueño, el apetito y el estado de ánimo) se produce principalmente en el intestino, lo que significa que el sistema digestivo también guía las emociones. Dado que entre el 70 y el 80 % de las células inmunitarias del cuerpo se encuentran en el sistema digestivo, un bioma intestinal sano desempeña un papel importante en un sistema inmunitario fuerte.
¡Una comida sencilla puede convertirse en una experiencia de aprendizaje divertida y emocionante! Desde educación sanitaria hasta cultura y celebración, las oportunidades son infinitas.