El desarrollo cognitivo de los niños se ve afectado por una dieta con alto contenido en grasas

Un estudio ha encontrado una relación entre la ingesta de grasas saturadas y un alto nivel de colesterol en los niños con el potencial del desarrollo cognitivo y la capacidad mental, convirtiéndose así en un motivo más para asegurarnos de que disfrutan de una dieta equilibrada.

Esta investigación, desarrollada en la Universidad de Illinois (Estados Unidos), argumenta que una alimentación con un alto grado de grasas afecta al desarrollo cognitivo de los pequeños, a sus habilidades mentales, a sus reflejos, a su capacidad de resolver problemas y a sufrir una menor flexibilidad cognitiva (capacidad para alternar el pensamiento entre varios conceptos diferentes o simultáneos).

En el caso de las grasas saturadas, su efecto se tradujo en un tiempo de reacción más largo en aquellas pruebas que requieren de una mayor flexibilidad cognitiva, reduciendo su capacidad para realizar varias tareas a la vez. Asimismo, en el caso de un mayor nivel de colesterol, éste alterará la precisión y los tiempos de reacción.

Los investigadores concretan la importancia de conocer estas relaciones ya que pueden afectar al día a día del niño y su capacidad analítica, por ejemplo, en la posibilidad de que se enfrenten a problemas desde otros puntos de vista o un enfoque alternativo, en su capacidad para adaptarse a cualquier cambio… Este proceso cognitivo básico puede verse afectado perjudicialmente por el consumo de grasas saturadas y un alto nivel de colesterol así que, recordad que es imprescindible que nuestros hijos sigan una dieta y un estilo de vida saludables.