Crianza con apego

Lo que el psiquiatra y psicoanalista William Sears hizo cuando acuñó el término ‘Attachment Parenting’ (Crianza con Apego) no fue sino recopilar una serie de principios fundamentales que ya existían en el imaginario colectivo global.

Crianza con apego: Qué beneficios aporta a tu bebé

Crianza con apego: Qué beneficios aporta a tu bebé

Así, y contraviniendo las enseñanzas de Freud al respecto, Sears se esforzó por ‘demostrar’ que lo que un bebé desea y lo que necesita son exactamente lo mismo, sobre todo aludiendo a los primeros meses de vida del pequeño, pero también a su primera infancia, en la casa del peque te explicamos todo lo que debes saber:

Sears argumenta con elocuencia que el vínculo que un bebé desarrolla durante sus primeros meses y años de vida juega un papel fundamental en su posterior crecimiento personal e intelectual. La mayor parte del cerebro se va a estructurar a lo largo de esos años. Más adelante, el cerebro va perdiendo plasticidad, hecho que explica por qué cuanto más edad tenemos, más nos cuesta más aprender.

En definitiva, la crianza con apego se centra en cómo las aptitudes necesarias para afrontar el mundo —y que todo ser humano debería poseer— quedan determinadas en grado sumo durante nuestra infancia, y en muchos casos a lo largo de los primeros meses de vida de un bebé. A continuación veremos cuáles son los fundamentos desarrollados por Sears, cuya principal misión es, como apuntábamos, crear y consolidar el vínculo emocional del pequeño con sus padres.

Las 8 premisas de la Crianza con Apego

1)      En el momento del nacimiento (Birth bonding), el bebé va a necesitar contacto físico con su madre. Esta etapa es la de mayor receptividad afectiva por parte del pequeño.

2)      En cuanto a la lactancia materna (Breastfeeding), la crianza con apego recomienda que durante los primeros seis meses de vida el bebé no consuma otra cosa que leche materna (un consejo respaldado por la OMS). Y es que la lactancia materna no consiste únicamente en que nuestro hijo reciba alimento: las hormonas generadas, tanto por la madre como por su hijo durante la lactancia, forman la atmósfera idónea para que se desarrolle el vínculo madre-hijo.

3)      Dormir cerca del bebé (Bedling close to baby). Es muy frecuente que un bebé tenga miedo por la noche, por lo que es aconsejable que pueda dormir lo más cerca posible de nosotros. De esta manera se sentirá mucho más seguro y se reducirá el riesgo de que pueda tener pesadillas y ansiedad nocturnas. Así, la calidad de su sueño aumentará de manera notable

4)      Llevar a nuestro bebé encima (Babywearing) hace que sea mucho más feliz. Coger a nuestro hijo en brazos, darle besos, abrazos… suple cualquier necesidad afectiva que pueda tener. Mantener el contacto con nuestro bebé es fundamental. Hay que generar vínculos afectivos de manera ininterrumpida.

5)      Confianza en el valor del llanto como lenguaje (Belief in the language value of your baby’s cry). Durante sus primeros meses, un bebé no va a ser capaz de articular ninguna palabra. Su forma de ponerse en contacto con nosotros es el llanto, por lo que resulta fundamental que aprendamos a interpretarlo. Solo con observar a un bebé  durante varios días comprobaremos que lo emplea para todo: pedir comida, expresar incomodidad, miedo o incluso para llamar la atención. La idea que siempre debemos tener en mente es que cuando llora, siempre lo hace para satisfacer sus necesidades básicas.

6)      Ser flexible a la hora de inculcar hábitos al pequeño (Beware of baby trainers), es decir, no forzarle con rutinas rígidas que puedan causar en el pequeño una imagen negativa de sus padres (sus principales figuras de referencia). Debemos respetar sus necesidades por encima de las nuestras: esto es lo que, según la crianza con apego, va a hacer que nuestro hijo sienta un vínculo mucho mayor con nosotros y, en el futuro, con el resto de personas con las que se relacione.

7)      Alcanzar y mantener el equilibrio (Balance). En el punto anterior hemos dicho que hay que respetar las necesidades de nuestro bebé, pero no que haya que ser permisivo con sus caprichos. La clave está en encontrar el equilibrio. Conforme el pequeño vaya creciendo deberemos enseñarle los valores básicos relacionados con el respeto y la educación.

8)      Ambos (Both) se refiere, en esencia, a que tanto el padre como la madre deben asegurar un ambiente confortable y cálido para su hijo. A pesar de que en las fases más tempranas a la gestación la madre juega un papel más importante, la figura paterna es fundamental. Es la pieza que va a asegurar que un niño se sienta seguro. En definitiva, la crianza con apego deja claro que estar con nuestro hijo va a provocar que él también quiera estar con nosotros.