Si tu hijo puede hablar de sus emociones contigo o con alguien de confianza, es posible que se sienta mejor después. Aunque no esté seguro de poder expresar sus sentimientos con palabras, debes observar su lenguaje corporal, sus expresiones faciales y su comportamiento para entender mejor cómo se siente.
Cuando los niños son conscientes de sus sentimientos y saben que siempre estás ahí para hablar con ellos cuando te necesitan, le ayudará a comprender mejor sus emociones y a comunicarse mejor consigo mismo y con los demás. Si no sabes cómo ayudar a tu hijo a expresar sus sentimientos, sigue estos consejos.
¿Cómo hablar con tu hijo para que muestre sus emociones?
1. Identificar un sentimiento o una emoción
Para ayudar a tu hijo a entender lo que le ocurre, cuéntale cómo te sientes. Esto les ayudará a ampliar su vocabulario, comunicar sus sentimientos y desarrollar su inteligencia emocional. Marca cada emoción con una palabra, por ejemplo: “¿Estás enfadado porque quieres algo dulce y yo no quiero dártelo?”.
2. Adivinanzas
En los niños pequeños el juego les anima a revelar sus sentimientos. Hagan turnos para hacer expresiones faciales y traten de adivinar cuál es la emoción. Si lo hace frente a un espejo, el niño puede hacer coincidir su cara con sus sentimientos.
3. Aplicar estrategias de afrontamiento
Las habilidades de afrontamiento son importantes cuando los niños son conscientes de sus sentimientos, pero no saben cómo expresarlos. Aquí están algunos de ellos.
No te enfades, guíalo.
Los espacios abiertos favorecen el flujo de las emociones.
Utilizar los juguetes para expresar emociones complejas.
Utilizar el dibujo y la escritura como tácticas para expresar las emociones.
Esto da confianza y crea un ambiente de seguridad.
4. Anímale a expresar sus sentimientos
Déjales hablar, no hagas preguntas ni les presiones. Sustituye frases como “No hables” por otras como “Pareces triste, dime qué te pasa”. Esto crea un espacio para expresar las emociones.
5. Insistir en que todas las emociones son importantes.
Es importante que los niños sepan que todas las emociones son importantes y que pueden expresarlas de diferentes maneras. Si se trata de una emoción negativa, explica que está bien expresarla con fuerza pero no de forma hostil. Recuerda también la diferencia entre un comportamiento defensivo y un lastimar a otra persona.
6. El castigo debe ser una medida de último recurso.
Castigar o avergonzar como método educativo no es la mejor manera de enseñar a los niños a expresar sus sentimientos. En cambio, reprimen sus sentimientos porque creen que los malos sentimientos son la causa del mal comportamiento.
Cuando surgen situaciones difíciles, es mejor aceptarlas que castigarlas. Padres e hijos deben intentar gestionar y resolver los conflictos de forma positiva. Si los niños tienen emociones acumuladas, pueden estar en un estado de crisis.
Expresar los sentimientos puede evitar la sensación de miedo, vergüenza y ansiedad. Estos sentimientos a veces pueden conducir a una enfermedad física. Por lo tanto, es importante comunicar lo que el niño está experimentando. Cuando un niño confía sus sentimientos, los padres disponen de las herramientas necesarias.