El momento de libertad es invaluable para todo ser humano, sin embargo, en la situación de los jóvenes, hablamos de una verídica necesidad, ya que, al desconectar de los deberes, tienen la posibilidad de expandir su capacidad todavía más y, desde luego, recargar energías para retomar las ocupaciones.

¿Cómo gestionar las vacaciones de verano de mi hijo?

¿Cómo gestionar las vacaciones de verano de mi hijo?

Más allá de que frecuentemente los horarios de los padres resultan un poco complicados, se hace importante el hecho de intentar sostener una rutina sana con la que los jóvenes logren estudiar a gestionar bien su tiempo.

Aspectos preliminares

Ya hace numerosos años existe la inclinación, de parte de los padres, de inscribir a los jóvenes en toda clase de ocupaciones extraescolares.

Y más allá de que la intención es buena, de todos modos, esto no estimula a los jóvenes, ya que los agota tanto física como mentalmente.

Algunos estudios demuestran que los jóvenes que están hiperprogramados, con agendas repletas de ocupaciones, se sienten presionados, abrumados y estresados. Por esto, estos jóvenes acostumbran estar cansados y no alcanzan realizar lo que se estima de ellos.

Detrás de esta programación excesiva de la agenda está el deseo de los padres de que sus hijos sean más confrontados, tengan más oportunidades de presenciar y ser los especiales en cada vivencia.

No obstante, el resultado es que el aprovechamiento del momento de libertad pasa inadvertido, enmascarado de múltiples obligaciones.

¿Por qué los jóvenes requieren momento de libertad?

Dar el ejemplo es solo lo primero que hay que hacer en el momento de enseñar a los jóvenes a explotar el momento de libertad.

Lo siguiente que se tiene que hacer es una evaluación del número de obligaciones de los jóvenes debido a que, en muchas oportunidades, cuando a los jóvenes se les hace difícil realizar sus deberes, están sobrecargados.

Dado que los chicos tengan un espacio propio de esparcimiento y descanso, repercutirá favorablemente en su salud psicológica y física.

El ocio proporciona pie a la tranquilidad y por esto, la propagación de la cabeza.

Durante el momento de libertad, los jóvenes tienen la posibilidad de desarrollar toda clase de capacidades motrices, sean finas o gruesas, algo que estimula de manera significativa su avance.

El momento de libertad facilita el avance de nuevos intereses (como los pasatiempos).

Consejos para fomentar el momento de libertad

Una cosa es dejar a los jóvenes que disfruten de su momento de libertad y otra es procurar que hagan ocupaciones que les aporten provecho.

Respetemos su tiempo y su espacio. Al ordenar el tiempo de los jóvenes, siempre hay que dejar un espacio para que logren jugar y perfeccionarse como ellos prefieran.

En los tiempos de ocio, los jóvenes tienen que ser más libres y creativos. Tienen que tener su espacio propio para manifestar su imaginación.

Existen algunas ocupaciones como los vídeos juegos, que tienen la posibilidad de consumir parte importante del momento de libertad de los niños.

Si el pequeño lo quiere puede ir de campamento al campo o la montaña, va a conocer personas novedosas, e indudablemente va a descubrir nuevos intereses.

Es ideal que los padres y los hijos compartan algunos intereses y pasen tiempo juntos; esto les va a hacer sentir bien y estrechará los lazos de familia.