La llegada de un bebé siempre es una alegría, pero cuando ya hay otro pequeño en casa, puede venir la incertidumbre a nuestra mente. Y es que no queremos que se creen celos, situaciones comprometidas ni otros problemas que se han visto por la llegada de un nuevo miembro de la familia en algunas casas.

Cómo explicar la llegada de un hermanito

Ser hijo único a ser hermano mayor es un cambio que el niño debe estar preparado para asumir. ¿Cómo ayudarle a hacerlo?

Lo mejor es prepararlo con anterioridad. No esperes a que crezca tu barriga o a que tu nuevo hijo esté entrando por la puerta. Debes ayudar a tu pequeño a reconocer y asumir los cambios de dentro de poco habrá en su vida.

Las reacciones de los niños ante nuevos hermanitos son distintas, y mucho dependerá de la edad y la personalidad del niño. Algunos parecen mostrar indiferencia, aunque otros intentan llamar la atención para no perder el cariño que ya habían ganado.

También los hay que parecen entender todo y tomarlo bien, pero cuando llega el nuevo miembro, su actitud cambia por completo dejando ver que la nueva situación no le gusta. Pero lo mejor es que lo tome bien, lo entienda y quiera y cuide de su hermanito. ¡Eso es lo que todo padre desearía ¿verdad?! Pues de ti depende que esto sea así, si sabes dar los pasos necesarios para prepararlo.

Dialoga

No importa cuál sea la reacción que tu hijo tenga al saber la noticia: dialoga sobre el asunto. Explícale con detalle lo que sucederá después. Intenta no centrarte solo en aspectos negativos como que mamá deberá pasar más tiempo con él o que tendrá que compartir sus cosas, sino también en los positivos como las risas con los gestos que hará, el tener un nuevo compañero de juegos, que podrá ser el héroe de su hermanito y ayudarle a caminar o a hablar cuando llegue el momento.

Intenta a través de juegos con un muñeco mostrarle cómo será su vida a partir de ahora y cómo actuarán papá y mamá.

Una parte muy importante de este diálogo es hacerle ver al peque que por nada del mundo perderá vuestro cariño y que tenéis suficiente para los dos. Que ambos serán iguales, que cada uno tendrá un papel en casa, pero que los dos serán amados, queridos, cuidados y respetados por igual. Este es normalmente el principal miedo que tienen los pequeños que ven como una amenaza la llegada de un bebé a casa.

Hazle saber otros cambios importantes

Si va a haber otros cambios importantes, házselos saber antes de que llegue el bebé para que no los relacione con él y vea su llegada como algo negativo. También hay que llevar a cabo los cambios en su desarrollo. Por ejemplo, si debe dejar el chupete o ya es hora de que duerma solo, hazlo antes de la llegada del bebé para que el pequeño no crea que ha sido culpa de su hermano.

Nadie mejor que tú conoce a tu hijo y sabe cómo hablarle para llegar a su corazón. ¡Adelante, tú puedes!