Los bebés son creativos y curiosos de forma natural. Acaban de descubrir el mundo, y lo exploran a través del tacto, el gusto, la vista, el olfato y el oído. Los padres podemos aprender sobre cómo estimular la creatividad del bebé y fomentar su inteligencia.
Fomentar la creatividad de los bebés
Loas bebés tienen curiosidad de manera innata. Algunas ideas interesantes para poner en práctica son:
- Gesticula y haz gestos. Ríete, pon expresión de enfado, de disgusto, tápate la cara, enséñala… Le estarás produciendo sensaciones placenteras y divertidas a tu bebé. Acaríciale, abrázalo… estarás estimulando su tacto. Dale objetos adecuados a su edad, para que pueda tocar diferentes texturas.
- Acompáñalo en su descubrimiento de los sabores: dulce, amargo salado… cuando tenga una alimentación más consistente, y de los olores.
- Llévale a pasear por sitios no comunes o habituales. Deja que el bebé observe la caída de las hojas en otoño y el paso del tiempo.
- Enséñale fotografías, dibujos, ilustraciones… para estimular su interés en lo visual. Muéstrale espejos de distintos tamaños y formas para que observe los cambios que se producen. Las imágenes pueden ser fuente de inspiración. Anímale a que explore visualmente el entorno natural y descubra las sombras, nubes, líquidos, rocas… Será más beneficioso que las imágenes artificiales de las películas o los programas de televisión.
- Báñate con el recién nacido, pon luces agradables y música. Haz que escuche diferentes géneros musicales, sonidos de la naturaleza, etc.
Bienestar y entorno positivo para la creatividad del bebé
Un bebé que crezca en un entorno positivo de bienestar recibirá también beneficios en su capacidad de creación. Para ello, acompáñalo, sin prisa, con calma, y transmítele tranquilidad, pero no lo sobreprotejas, o crecerá con ansiedad y miedo. Se sentirá perdido y con sentimiento de abandono si el bebé crece demasiado apegado a su madre y de repente, en cierto momento, no la ve. Edúcale para que sea abierto de mente, acepte los cambios y el dejar ir, y confíe en las nuevas situaciones y personas que le traerá la vida.
En la infancia, el niño tiene que aprender autonomía. Si no, será dependiente siempre de otra persona y nunca podrá resolver sus conflictos y responsabilizarse.
Como hemos mencionado anteriormente, los bebés ya son curiosos y creativos de forma natural, así que te recomendamos que huyas del exceso de estímulos para tu bebé. Cuando los bebés y los niños pequeños son expuestos a muchos estímulos o mucha información, se pueden volver un poco agresivos o estar siempre exhaustos. Si se frota demasiado los ojos, bosteza, o está irritado, tranquilízale, y evita que se exponga a sonidos, luz o movimiento. Es la forma que tienen de manifestar su ansiedad. En esos casos, llévalo a un entorno tranquilo o a dar un paseo silencioso.
Por tanto, no te preocupes excesivamente de si tu bebé se convertirá o no en una persona creativa, ni, en su infancia, lo sobreprotejas o le pongas un exceso de tareas, ejercicios o actividades extraescolares. El descanso, las pausas, y el encanto del juego son imprescindibles para una vida saludable y creativa.