El miedo a la oscuridad es algo común en los niños, y muchos bebés también pueden experimentar este temor. A medida que los bebés desarrollan su imaginación y conciencia del entorno, es posible que se sientan inseguros o asustados cuando están en habitaciones oscuras. Pero, como padres, hay estrategias que podemos implementar para ayudar a nuestros bebés a superar este miedo y sentirse más seguros durante la noche. Te hablamos un poco más de esto a continuación.

Cómo ayudar al bebé a superar el miedo a la oscuridad 

Cómo ayudar al bebé a superar el miedo a la oscuridad

Tips para combatir el miedo a la oscuridad

Sigue nuestros consejos y te ayudarán a salir de este pequeño problema:

  • Luz nocturna suave: Una luz nocturna suave puede marcar la diferencia para un bebé que tiene miedo a la oscuridad. Colocar una luz tenue en la habitación del bebé puede proporcionar un ambiente reconfortante y disminuir la sensación de oscuridad. Opta por luces de noche de baja intensidad o luces con diseños suaves y relajantes que no sean demasiado brillantes ni estimulantes.
  • Crear una rutina nocturna tranquila: Establecer una rutina nocturna relajante puede ayudar a calmar al bebé antes de dormir y crear un ambiente seguro. Esto puede incluir actividades como un baño tibio, leer un libro suave o cantar una canción de cuna. La repetición de estas acciones todas las noches ayudará a que el bebé asocie la hora de dormir con momentos tranquilos y reconfortantes.
  • Transición gradual a la oscuridad: Si tu bebé está acostumbrado a dormir con la luz encendida, puedes intentar una transición gradual hacia la oscuridad. Comienza apagando la luz durante breves períodos de tiempo mientras el bebé está despierto, y luego ve aumentando gradualmente la duración. Esto ayuda al bebé a familiarizarse con la oscuridad.
  • Acompañamiento y seguridad: Es importante estar presente para tu bebé cuando sienta miedo a la oscuridad. Puedes quedarte unos minutos en la habitación hasta que el bebé se sienta más tranquilo y seguro antes de irse. Habla en voz suave, ofrécele palabras de aliento y asegúrale que estás cerca si necesita algo. El apoyo y la presencia tranquilizadora de los padres pueden ser muy reconfortantes.
  • Objetos de apego: Los objetos de apego, como un peluche o una manta especial, pueden brindar consuelo adicional al bebé durante la noche. Estos objetos pueden servir como compañía y proporcionar una sensación de seguridad en ausencia de los padres. Asegúrate de que los objetos de apego sean seguros y apropiados para la edad del bebé.
  • Evitar estímulos aterradores: Evita la exposición a estímulos aterradores, como programas de televisión o películas inapropiadas para su edad, especialmente antes de la hora de dormir.

Recuerda que cada bebé es único y puede responder de manera diferente a estas estrategias. Es importante tener paciencia y brindar un ambiente de apoyo y tranquilidad mientras el bebé se adapta a superar su miedo a la oscuridad. Si el miedo persiste o afecta significativamente el sueño y el bienestar del bebé, es recomendable consultar con un profesional de la salud infantil para obtener orientación adicional.