Cuando llega el bebé, todo es alegría y emoción. A partir de ahora, somos papás, y tenemos una gran responsabilidad para que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes. Hoy te traemos algunos consejos para que el bebé, durante su primer año de vida, tengo una alimentación excelente.
Claves de alimentación del bebé
Claves de alimentación del bebé
Importancia de la alimentación del bebé
Somos lo que comemos. Gran parte de la forma de comer de tu hijo de adulto dependerá de la dieta y educación alimentaria que reciba de pequeño. En este primer año de vida, será muy necesario vigilar su alimentación y nutrirlo para que crezca al ritmo adecuado. Este período vital es muy emocionante porque, al mismo tiempo que la leche materna, el bebé está descubriendo sabores y texturas nuevas.
Etapas de la alimentación del bebé durante los primeros 12 meses
Hay tres fases por las que pasa el bebé y que tenemos que tener en cuenta respecto a la dieta.
- Período lácteo: durante los 4 o 6 primeros meses, el bebé solo se alimentará de leche materna o leche de fórmula para bebés (en el caso de que la madre no pueda producir leche). Cuando viene al mundo, el bebé tiene la capacidad de succionar para alimentarse.
- Periodo de transición o destete: a partir del medio año, podemos empezar a introducir, progresivamente, nuevos alimentos en la dieta del bebé. Hay que consultar al pediatra y habituarlo a la cuchara y a nuevos sabores.
- Periodo de maduración digestiva: a finales del primer año de vida, el bebé desarrolla aún más sus capacidades digestivas y disfruta de alimentos variados y no solo de la leche materna.
Cómo alimentar al bebé a partir de los seis meses
Es muy importante que sigas las recomendaciones de tu médico para introducir poco a poco los nuevos alimentos. Algunas reglas generales incluyen comenzar con papillas de frutas como manzana, pera, plátano, naranja… Hay que estar atento por si el bebé es alérgico a alguna, como el melocotón.
En este período, también pueden empezar a comer cereales. Al principio sin gluten, y en torno a los ocho meses, normales. Con seis meses, el bebé puede empezar a comer algunas verduras, como las judías verdes o el calabacín, y también patatas. Evitaremos las que produzcan gases como la coliflor. En el séptimo mes de vida, podemos darle carne de pollo, y en el noveno mes, pescado en sus variedades blancas, como la merluza, el bacalao o el mero.
Hacia finales de ese año ya podrá alimentarse de lácteos y de huevos, al principio solo las yemas, y después, enteros, perfectamente hechos y nunca crudos.
En definitiva, a partir del medio año de vida, el bebé puede empezar con la alimentación complementaria, y a partir de los doce meses, el niño ya podrá experimentar con legumbres, leche de vaca o incluso dulces como el chocolate y otras frutas. Algunos padres alimentan a sus bebés con los alimentos enteros y no en puré. En ese caso, para que no sufra un atragantamiento, habría que alimentarlo solo cuando esté sentado y estable, siempre acompañado y comiendo trozos muy pequeñitos.