Bebés con gases y estreñimiento

No es extraño que un bebé recién nacido presente problemas de gases y de estreñimiento. Sencillamente, su aparato digestivo está en proceso de desarrollo, por lo que hasta aproximadamente los tres años de vida —cuando los órganos y las vísceras encargados de procesar los alimentos hayan evolucionado—, el pequeño seguirá siendo más susceptible de lo común a sufrir esta clase de trastornos (por lo general, poco o nada graves).

Bebés con gases y estreñimiento: Recomendaciones para evitarlos

En la casa del peque te damos la solución para solventar este tipo de problemas existe una serie de trucos muy sencillos, sobre todo relacionados con aspectos posturales y con la aplicación de masajes en zonas específicas del cuerpo de nuestro hijo. Porque, no lo olvidemos, tanto los gases como el estreñimiento pueden llegar a ser muy molestos e incluso dolorosos, y el bebé, obviamente, no va a poder transmitirnos cuál es el origen de su dolencia tal y como lo haría un adulto.

¿Cómo muestra el bebé el estreñimiento y los gases?

Su manera de manifestar el malestar, claro, será llorando, y seremos nosotros, sus padres, quienes deberemos saber interpretar la naturaleza de las molestias. Así que, ¿no será mejor intentar prevenir dichas dolencias? A continuación veremos algunos de los métodos más eficaces —recomendados tanto por padres como por pediatras y especialistas médicos— para evitar que nuestro pequeño acumule gases y un exceso de heces.

Masajes para paliar los gases y el estreñimiento de los bebés

A continuación, aprenderás cómo realizar correctamente una serie de masajes a tu bebé de cara a evitar estos terribles problemas digestivos que tan a menudo pueden ser motivo de llanto. Para que sean eficaces —para notar sus efectos beneficiosos de verdad—, debes ser constante y realizarlos al menos un par de veces cada día. Además, estos ratos brindan una excelente oportunidad para jugar con tu hijo y estrechar vuestro vínculo.

Para la aplicación de los masajes es muy importante utilizar algún tipo de aceite. Nuestro consejo es que utilices uno de almendras dulces, debido a su propiedades sin igual para este uso. Si interiorizas y prácticas estos consejos, te garantizamos que el estreñimiento y los gases de tu bebé, cuanto menos, dejarán de provocarle tantas molestias como hasta el momento. Eso sí, no desesperes ni, mucho menos, abandones los masajes si no observas resultados inmediatos, ya que en ocasiones estos tardan unos días en llegar.

1. Coloca las manos sobre el vientre del bebé para que se vaya relajando. A continuación, realiza un suave masaje describiendo un círculo en el sentido de las agujas del reloj. Los mejores momentos son por la mañana, justo después de despertar, y por la noche, antes de irse a dormir.

2. Coloca las manos bajo las costillas del bebé y masajea hasta llegar a las ingles. En un primer momento, las piernas del pequeño han de estar relajadas, para, posteriormente, colocarlas en alto. Estos movimientos ayudarán a evitar los gases y el estreñimiento del bebé.

3. Mueve las rodillas de tu pequeño de arriba a abajo, flexionándolas sobre el vientre, y aguanta unos segundos en la esta posición. Después estira sus piernas y repite la operación.

4. Ayudándote de nuevo de las dos manos, primero describe con una de ellas un círculo completo en el sentido de las agujas del reloj, mientras con la otra trazas un semicírculo en el mismo sentido. A continuación, repite la operación pero cambiando de mano, es decir, con la que habías dibujado el círculo haces un  semicírculo y viceversa.

5. Otra solución para mejorar la digestión de tu bebé consiste en levantar sus piernecitas y moverlas simulando que va montado en una pequeña bici. Además de hacerle reír, lo estarás ayudando enormemente para que elimine los gases y reduzca sus problemas de estreñimiento.

6. Por último, no olvides que para tu bebé casi todo lo que (le) sucede es nuevo, por lo que los cambios (como ese que se produce cuando abandona el pañal) pueden provocar algunos problemas de adaptación que repercutan en el tema que nos ocupa: el exceso de gases, el estreñimiento y las complicaciones derivadas. Por ello, para que los cambios (y este del pañal en especial) no se conviertan en un drama, te aconsejamos que le facilites accesorios que ayuden a que el proceso sea más fácil.