En los primeros años de vida de un niño, se desarrollan un sin número de capacidades tanto físicas como cognitivas, estas últimas tienen que ver con las actitudes y aptitudes, así como las facultades que la mente desarrolla por medio de los sentidos.

Los expertos han descubierto que la primera infancia es una etapa crucial en el desarrollo de las funciones cerebrales necesarias para manejar información, expresar sentimientos con normalidad y dominar el lenguaje.

Aprender jugando nunca había sido tan divertido

Aprender jugando nunca había sido tan divertido

El niño necesita estímulos que le ayuden en su aprendizaje pero estos estímulos intelectuales tienen que ir acompañados de estímulos emocionales, de ahí la importancia de los besos y abrazos, de hacer sentir al niño amado.

¿Cómo podemos potenciar el desarrollo de nuestros hijos desde la más tierna infancia?

La mejor manera de estimular el cerebro de un niño es a través del juego. De hecho muchos de los primeros juguetes suelen ser para estimular su curiosidad, llenos de colores, sonidos y texturas que estimulan sus sentidos.

A partir de los primeros años podemos encontrar un sin número de juguetes didácticos que les ayuda a aprender mientras juegan, la mejor manera ya que mientras se divierten aprenden y desarrollan habilidades.

¿Cómo podemos enseñarles jugando?

Realiza actividades con ellos

Jugar con ellos, enseñarles a saltar, caminar, bailar e incluso nadar, estimula su psicomotricidad y las relaciones afectivas.

Para los más pequeñines

Empezando por los bebés en sus primeros meses, les encanta y atrae los juguetes móviles, con música y colores. Cuando van desarrollando más habilidades disfrutan con la manta de actividades, con colores, texturas, sonidos que estimulan sus sentidos.

Niños entre 1 y 3 años

En estas edades en las que van desarrollando el lenguaje, enséñales jugando: los colores, las letras, las formas, te sorprenderá lo rápido que aprenden sobre todo si para ellos no es un trabajo, sino un juego.

A partir de los 3 años

Los niños juegan a imitar el mundo adulto que los rodea, por eso les encanta ser cocineros, policías, bomberos, etc. Los juguetes que les ayudan a interpretar esos roles les divierte y estimulan su imaginación y creatividad, a la vez que aprenden nuevas palabras.

Es en esta etapa cuando aprenden a socializar, compartir con otros, mostrar cualidades como la empatía, la amistad, el compañerismo. Los que hemos jugado a las casitas sabemos muy bien cómo nos gustaba jugar a ser grandes.

Y desde luego hoy en la era de las nuevas tecnologías, no podemos olvidar los juegos de pc, educativos donde los niños pueden aprender jugando:

  • Matemáticas: hay todo tipo de juegos para aprender las distintas operaciones matemáticas.
  • Inglés: de una manera divertida pueden ir iniciándose en el aprendizaje de un nuevo idioma.
  • Aumentar su vocabulario con juegos de palabras.

Tanto si juegan solos, como si lo hacen en familia, aprovechemos todas las herramientas a nuestro alcance para hacer que el aprendizaje sea un juego para ellos, de esta manera estarán estimulados a seguir aprendiendo y a ser adultos sanos en todos los aspectos.