¿Qué es una regresión del sueño?
La regresión del sueño es una etapa en la que un bebé que dormía “bien” empieza, de repente, a despertarse más a menudo, tener dificultades para dormirse o acortar sus siestas. Puede parecer que todo el progreso logrado se viene abajo, pero en realidad es una fase normal del desarrollo.
Es una señal de que el bebé está creciendo, madurando y desarrollando nuevas habilidades. Aunque puede ser agotadora para las familias, no es una enfermedad ni un retroceso real, sino parte del proceso natural del sueño.
¿Cuándo suelen aparecer las regresiones?
Aunque cada niño es diferente, hay regresiones comunes en determinadas edades:
🔸 A los 4 meses
Cambio importante en la arquitectura del sueño.
Se pasa de un sueño más inmaduro a ciclos más similares al adulto.
El bebé necesita volver a dormirse entre ciclos.
🔸 A los 8-10 meses
Coincide con la ansiedad por separación, gateo, sentarse, ponerse de pie.
El cerebro está en plena ebullición.
🔸 A los 12 y 18 meses
Comienzan a andar, hay más independencia… pero también más necesidad de seguridad emocional.
🔸 A los 2 años (o más)
Pesadillas, miedo a la oscuridad, control de esfínteres, celos de un hermanito…
Muchas emociones nuevas que afectan el descanso.
¿Cuánto dura una regresión del sueño?
En general, duran entre 2 y 6 semanas. Si el cambio se mantiene más allá, conviene observar si hay otros factores implicados (cambio de rutinas, destete, inicio de guardería, etc.).
Señales de que tu bebé está en una regresión del sueño
Despertares frecuentes nocturnos.
Dificultad para dormirse aunque esté cansado.
Cambios en las siestas o rechazo a dormir.
Llanto intenso o más necesidad de contacto.
Mayor irritabilidad o agitación durante el día.
Cómo acompañar la regresión del sueño de forma respetuosa
1. Mantén rutinas predecibles
Aunque los horarios varíen, las rutinas aportan seguridad. Baño, cuento, canciones… las señales repetidas ayudan al cerebro del bebé a prepararse para dormir.
2. Ofrece mucho contacto físico
Durante las regresiones, el bebé necesita más brazos, mimos y presencia. No estás malcriando, estás sosteniendo emocionalmente.
3. Evita introducir cambios bruscos
No es el mejor momento para quitar el pecho, pasarle a su cuarto o destetar si no lo tenías previsto.
4. Respeta su necesidad de seguridad
Si quiere dormir acompañado o necesita que estés cerca más tiempo, es completamente normal. Puedes usar colecho seguro o una cuna tipo sidecar si eso os ayuda a descansar.
5. Cuida tu descanso también
Intenta dormir siestas con él, delegar otras tareas o pedir ayuda si estás muy agotada. Tu bienestar también importa.
Lo que NO ayuda en una regresión del sueño
Forzar al bebé a dormir solo si no está preparado.
Ignorar su llanto o dejarlo llorar para que “aprenda”.
Cambiar constantemente de método por desesperación.
Compararlo con otros niños.
Conclusión
Las regresiones del sueño son duras, pero temporales. Son momentos de desarrollo intenso en los que tu bebé necesita, más que nunca, tu calma, tu presencia y tu confianza. En La Casa del Peque, te animamos a ver esta etapa como una oportunidad de conexión y acompañamiento, no como un problema que hay que resolver. Pasará… y lo estarás haciendo bien.