Cuando los niños son bebés parecen inmunes a todo lo malo de su entorno, sin embargo cuando su capacidad receptiva aumenta también lo hace su sensibilidad ante las experiencias negativas de la vida, en los peores casos pudiendo causar depresión infantil en lacasadelpque.com te lo contamos:
Causas de la depresión infantil en niños:
Nuestros pequeños, bebés incluidos, también sienten las situaciones trágicas de la vida. Son muy receptivos. Las causas más comunes son:
Falta de luz solar: Lo que deriva en el llamado trastorno afectivo estacional en niños, adultos y bebés.
Problemas emocionales: Perder a un ser querido, falta de cariño por parte de los adultos, malas relaciones familiares, autoestima no reforzada, largas estancias en el hospital…
Causas del entorno: La presión y altas expectativas a los que hoy día están sometidos, estrés a temprana edad, ansiedad…
Se estima que un total del 5% de los niños padece síntomas de depresión infantil, cifra que aumenta considerablemente en adolescentes, en especial en niñas.
Síntomas de depresión infantil: Los niños se muestran irritables o depresivos “sin ganas de nada” Se aíslan voluntariamente Parecen agitados, ansiosos. Problemas de conducta, son niños conflictivos. Bajo concepto de sus capacidades, pobre autoestima. Dificultad para concentrarse Caen en el llanto con frecuencia Dolencias físicas frecuentes. Cambios bruscos de peso (aumento o adelgazamiento) Problemas de crecimiento o peso en relación a su edad, también en bebés. Pérdida o aumento de sueño y apetito. Excesivo cansancio En casos extremos se autolesionan o hablan sobre suicidio.
Los síntomas de la depresión infantil transforman por completo la conducta alegre y desenfadada de los niños. Sin embargo ellos también son personas.
Es normal que a veces se encuentren tristes, solo hablaremos de depresión infantil cuando los síntomas persisten más de 2 o 3 días. Por supuesto en los casos más graves conviene poner remedio lo antes posible:
Consejos para enfrentar la depresión infantil:
Elogia al niño con sinceridad:
La aprobación de los adultos es clave para su autoestima, elogia siempre que lo merezca sin presionar en la mejora.
Por ejemplo, pregunta cómo ha hecho su último dibujo en lugar de decir que “Siempre pinta muy bien” Así eliminamos la presión añadida.
Prestarles atención e involucrarnos en sus juegos y tareas es uno de los mejores consejos para elevar su autoconcepto.
Enseña al niño que áreas que están dentro de su control y cuales fuera:
La culpa excesiva puede ser causa de depresión infantil.
Demostrarle las áreas que él (y cualquier persona) podría controlar sobre su entorno le ayudará a diferenciar de qué es realmente responsable, eliminando la culpa de elementos que él no podría solucionar, aunque quisiera.
Todos tenemos una cierta área de control a cualquier edad, diferenciarla es clave para sentirnos bien. Enseña los consejos necesarios para que se desenvuelva con soltura en las tareas que él sí puede manejar.
Reduce al máximo los momentos de ansiedad:
Los niños con síntomas de depresión infantil han pasado por situaciones demasiado extremas para su edad. Mantén un entorno tranquilo y positivo poniendo especial atención en que reciba esos momentos de cariño y alegría que todos necesitamos.
Ayudar a los niños con depresión infantil puede ser fácil, cuidar de ellos y hacerles sentir valoración y afecto son suficiente en la mayoría de casos para que salgan de bache.
Contacta con profesionales si ves que la situación va a más, ellos conocen los consejos más eficaces.